jueves, agosto 13, 2009

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El alivio que viene sólo con nombrarte es tan digno como cuando el hambre, ha cesado después de rebosante cena y vino. Fulminante como levantarse apresurado del lecho: mareo que nubla vistas y entorpece movimientos. Continuo, como existir con o sin cuerpo: ha de ser la memoria quien en vastas ocasiones dicta permanencia hacia personas, animales u objetos. Consciente y subconsciente: dominada por sueño o vigilia admiro tu silueta recorriendo calles, huertos, infiernos, donde he y no he, pisado o cantado. Eres callada tumba donde suspiro y dejo flores, aprensiones, anhelos. ¡Perene gota de lluvia! antes cielo, nube, vapor, río, mar donde llora* la niña enamorada.


*La dicha máxima también procura el llanto.

1 comentario:

cuiZZ dijo...

aush