jueves, septiembre 03, 2009

Vomitivo ocupacional: media hora de descanso

¡Virgencita chula! concédeme nomás un wiskito,  me sabes prófuga, solapando vacíos, arreando gatos a cuerda pelona: fans: fuckin system cariñito: peleles sin vocabulario y con ortografía new age. Lléname el vaso.

La gracia le vino seis pistos después, yo estaba a punto de saltarme fuera: duplicación: taquicardia: blasfemia que me trae de vuelta y me arrodillo sin llorar. Me hubieras visto junto a él, confieso que he pecado contra el cielo y contra ti: vestido de viuda: labios lactantes. ¡Cristo Jesús! Deposita su corazón en mi boca, abúndame en permanencia, soledad y hogares sin mesa. Nomás de olerlo me sentía disipada. ¡Concede salud a mi alma y no temer sino a ti!


Cuando entró al bar me quedé inmóvil con la mano metida en los cacahuates y viéndolo de lejecitos, porque todo sacrificio es de poco valor, nadie acepta o escucha el amor, quedarse es  vanidad  y la fe un lamedero de culos.  Nadie se entrega como pueblo, Señor, Jesús-Cristo, acidez, grumo omnipresente. Pero me acerqué demasiado, lamiéndole las entrañas. Virgen devota, ruega por nosotros, virgen perdida, sí, fui débil a placer, sometí la razón, que es también la tuya: Tú: Voluntad: exijo en bandeja de plata la cabeza de San Juan Bautista, su conciencia profeta, indefensa.


Estamos en tiempo de israelitas, de partir el mar por la mitad, cruzar y quedarse con nada. Herodes prometió darme todo y me largué: no es suficiente cuando sus carnes están bien muertas. Señor, perdóname, ¡Virgencita chula! otorga a mi alma devota tu santo amor,  amor que nosotros prestamos a quienes sólo nos pueden retribuir: egoístas: menos culto y más abandono: padezco de vida incurable: muerte incurable: estoy llena de dioses que no respiran, pero me hablan: juzgan, inexorables.

1 comentario:

Un señor se cayó dijo...

y amén. (aunque sin la tilde suena bien)