miércoles, septiembre 09, 2009


Se le vino la noche encima, de oscura a oscurecida

Hendida


Vigilo la sombra de los pájaros en la banqueta. El vuelo es más lento cuando miras sus cuerpos ennegrecidos, aleteando grumosos de asfalto. Puedes pasarles por encima las yemas, tocarlos sin sentirlos y vaciar tu vaso entero de leche mientras su plumaje cemento la absorbe, y el sol, seca los restos dejando poros blancos que nadie adivinará: serán sólo mi recuerdo. 

No hay comentarios.: