Aún cortándote los cuernos te quedan los labios rojos y la cola de Diablo. ¿remedio? ¿a qué? ¿a tu locura, a tu perversidad? podrías beber bendita agua, quince, veinte litros diarios y seguirías siendo el mismo socarrón. además, ¿por qué tanta aprehensión hacia tu naturaleza? nada como dormir, cagar, coger y reír a espaldas de los otros. ¿o no es eso lo que te mantiene vivo y dichoso mi muy querido demonio sicótico?
lunes, octubre 29, 2007
viernes, octubre 26, 2007
miércoles, octubre 24, 2007
martes, octubre 23, 2007
Santiago.
Dar es dar, dice drepsler.
Dar es dar, dice drepsler.
Acostumbrado a no pedir ganó simpatía de todo aquél que cruzaba su camino. Fue dándose poco a poco, una moneda, un abrigo, un abrazo, un consejo. Anduvo sin camisa después de vestir tribus enteras, con el estómago cada vez más ruidoso se le veía solitario por parques, bajo sol y lluvia, viento, otoño. Dicen que dio sus riñones a un forastero enfermo, un trozo de hígado a su burro hambriento. Pero Santiago, el flacucho ojos vivos nunca pidió a cambio ni las gracias, porque la satisfacción decía es propia del dar. Pasaron sus segundos dieciocho años, sin barba ni pulgares se sentó a respirar bajo un nopal hebreo.
Por la mañana había recolectado armónicas con dientes torpes, así que escogiendo la más vieja comenzó a tocar. Uno, dos, diez; de la melancolía saltó a la tristeza, ningún ritmo parecía escucharse. Lo que sí escuchó fueron unos pasos descalzos, un olor violeta agridulce; era una mujer de cabellos negros enraizados a ojos aún más negros. Ella lo miró con desdicha. Una dama. Él volvió perturbado a su armónica y ella a punto de saltar a la maré cantó. Un suspiro largo con lágrimas entrecortadas era su tono. Santiago, comenzó a rumbear desde muy dentro: frutas secas, suerte, esperanza, iba dando la vida, el corazón, el amor de hombre a mujer que nunca conoció. Y se dio, durmió por siempre al tiempo que la dama retrocedió para seguir andando allí, donde dicen que aún lo hace con tremendo palpitar.
viernes, octubre 19, 2007
my own heroe.
Nada como tener mi propio luchador en casa. cocina delitciosos chilaquiles, dibuja wonito, me ama, hace un excelente masaje de pies, me ama y me inventa en cuentos felices y así. Bueno, nomás le teme a las campamochas.
Tiamo churido !! *u*
miss jané condenada a ser la bruja de tu cuento.
miércoles, octubre 10, 2007
Recycling dreams
Limpio de un ojo, ósea tuerto, es un pellejo tristón. Tristón de carnes, porque tiene la sonrisa mas tramposa del mercado. Humano? No. Es un pirata viejo, olvidado entre líneas, amante del consomé de pollo. Un ataúd lleno de gusanos ilusorios. Y de ahí saca la chamba este flacucho ojeroso. Pescador de cementerio desde los dos años, coleccionaba regordetas lombrices come sueños y ahora las vende. Hay de todo, ilusiones no cumplidas de poetas, suicidas, accionistas, activistas, y of course las de amores. Fantasías sin usar, de segunda mano, frustradas y para regalar. Se echa uno el cóctel de gusano y guala! Ya tenés con que arrancar. Las ganas en estos tiempos, las utopías, las quimeras, son difíciles de hallar, por ello el tuerto las trae en frascos. no es delito ni piratería, es mero reciclaje.
martes, octubre 09, 2007
lunes, octubre 08, 2007
...
Llevó su mente a desperturbar. La apretujó en una bolsa de plástico con hielo para no perder ningún recuerdo. Dos, tres pasos; el semáforo, la calle, el autobús. Bajó al comercio y la secretaria le atendió con su mueca firme. Buen día, vengo a.., Si ya sé respondió gruñonamente la feucha anciana. Tardará unos quince minutos ¿espera?, Claro. Quince minutos, quince minutos…
En quince minutos con unas pinzas filosas en las manos, el doctor Freiiu desinfló cada ampolla grumosa de su mente, limó los callos melancólicos, las costrosas culpas, los regordetes remordimientos. Era lo que mas tenía, temblorosas bolsas gordas pusientas a punto de reventar, los remordimientos eran su dolor de cabeza, y mírala ahora tan desenvainada de la culpa sin tener que haber olvidado ni un solo detalle.
...
Allí donde hurgas no hay mas pan viejo, se lo ha llevado el ritmo, con esperanza de saciar a la luna. Si supieras cuán amargo acento tienen las estrellas cuando se engripan. Hablan torpe, y se encogen con una decadencia digna de cualquier pesimista. Quejido, bramido, eso que sale de vuestra boca no es dolencia, ni esperanza; es la sutil conformidad que tanto detesto.
viernes, octubre 05, 2007
jueves, octubre 04, 2007
lunes, octubre 01, 2007
me and mrs lexotan
Qué son seis miligramos tres veces al día si con ellos se pueden anestesiar los sentimientos, si controlan la ansiedad del todo. No ríes, no lloras, no percibes ni el principio ni el fin del mundo. Basta con abrir la boca. El ama de casa no es indecisa ante la gama del supermercado, los adúlteros no discuten la orfandad en el tálamo. Nada agrede al taxista, solo el alto que obliga el rojo. Señora Lexotan, con usted no hay cabeza que perder.
Qué son seis miligramos tres veces al día si con ellos se pueden anestesiar los sentimientos, si controlan la ansiedad del todo. No ríes, no lloras, no percibes ni el principio ni el fin del mundo. Basta con abrir la boca. El ama de casa no es indecisa ante la gama del supermercado, los adúlteros no discuten la orfandad en el tálamo. Nada agrede al taxista, solo el alto que obliga el rojo. Señora Lexotan, con usted no hay cabeza que perder.
texto de Enzia Verduchi, Urbe Probeta.
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