Mi mano derecha se quiere morir, y no simula que le importa poco la vida: se excusa de cargar el salero, de ensuciarse, de decir adiós, y mete los dedos cuando ve que un cajón se cierra. Atropella mis uñas en ventanas, clósets y alacenas; no quiere escribir y solo duerme en el bolsillo de mi vestido.
Está deprimida, me dijo el doctor Bobué; ¡pero yo no le creo nada! es caprichuda y orgullosa. Por haberla preferido antes que a la izquierda pago hoy su vanidad.
Y dice la maneca cada mañana que se quiere morir, y cortarse el pulgar porque le deforma su estética. ¡Pero vera! ¡Ya verá la canija!
¡Yo desde mañana me hago zurda! ¡y nada más!
6 comentarios:
Llegué acá porque así me lo dictaron en las tierras de la lagartija con alas.
No me arrepiento.
Tus post de amor podrían ser excelentes canciones.
saludos!
Mausinha
A poco no está bien chido, Mausinha?
Te vas a hacer zurda? Como tu novio? O no tanto?
anónimo:déjeme le digo a los duendes que se animen a cantar!
ministry: ja! veniste! un grande abrazo :D
adn: jajajjajaj amm.. pues déjame pensar :P
Tu ru ru. Pelona y zurda. Casi francesa.
casi... pero amo ser mexicana! :D
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