Presumiendo Casualidades
De a 10 varos

Alrededor de las cinco de la tarde de la otra otra sema, ósea hace un chingo, sucede había olvidado contarles, me levanté con todo y la weba. Prendí una de esas cosas envueltas en papel arroz y fui a rentar una peli para pasar el tiempo: Amores perros, Moulin Rouge.

Al terminar de pagar, mientras tropezaba con una caja llena de películas La Seño me dijo “Ahh si quiere verlas las estamos vendiendo a 10”. No pues órale, empecé a escarbar. Tenían pornos de los 90`s, Duro de Matar 1, 2 y creo la 3, Volver al Futuro con una Viuda Negra de regalo… Pero ahí en medio de polvo y telarañas, porque es neta lo de la Viuda, me esperaba una de las tantas casualidades de mi vida: “Los amantes del Círculo Polar”

Pues nomás traía ocho varitos y dulces, entonces la Seño me la dejó más bara y hasta me regaló una bolsa de palomitas con el Mickey Mouse en la envoltura quesque porque los sábados regalan esas madres.

Pues sí, chidote. Y a webito les da envidia. ¿A poco no?

P.D. No se sientan mal, cuando quieran la vemos, hasta les invito el cafè.

Hoy he escuchado todo el dìa "Consequence, The Notwist"

I Feel Emotional Landscapes

Coincidence makes sense
Only with you

.UN ABRAZO.

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.

(...)

Eduardo Galeano
(Uruguay, 1940)