jueves, junio 25, 2009

.Curra vitae.

Tenía segundo nombre y sandalias: veinte pares perfectamente acomodados en un zapatero de plástico sobre la pared. Tenía una pecera mohosa y pollo calentando dentro del microondas: receta secreta.


Todavía tengo su curriculum sobre la mesa (hombre) y no logro decidirme a contratarlo, el de GBN (mujer) sigue junto al suyo. Llevan allí cinco días, varias medias lunas de mi taza de café y mostaza que ayer salió intempestivamente de un sándwich, saltó directo sobre la foto: la de ella: pasta amarilla versus frente, con mi dedo índice fui extendiendo la viscosidad por su cabello y ahora luce extravagante tinte fosfo amarillo que resalta sus ojos. Ella no tiene segundo nombre, él sí, ella terminó la carrera, él no, ella puso su foto del lado tradicional, él no: contrariedad formal, aliciente: queda poco aderezo blanco para el pollo. Si Dios existe debe tener una mesa similar: obvio: con más pollo y aderezo: nuestros curriculums estarían apilados en su púlpito personal bajo su incontable número de ojos: biografías abiertas, listas denotando habilidades, peso, metas, buenas, malas acciones, circunstancias piadosas y sobre todo el factor verdad: archivo fidedigno, claro, conciso, sin la subjetividad del sujeto en cuestión: dios dicen, es imparcial. Aquí leo la descripción de GBN: un metro con sesenta y cinco, manejo de paquetes computacionales, gusto por nadar, sin deudas, casa propia, trabajos anteriores en trasnacionales y casa hogar Querétaro: realidades menos que absolutas: tengo la impresión de visualizarla, imagino sus tacones negros y acharolados: pero no es suficiente.


Deslizo la silla hacia atrás y me levanto a servir un vaso con gelatina: fresa, leche del clavel, agua: su cuerpo brilla dentro del refrigerador: rosa: RGB, 209, 63, 73. Enciendo el tocadiscos: Blossom Dearie: long daddy green y vuelve a punzarme el apuro de los curriculums: tengo la opción de elegir uno o desechar uno. Enciendo un tabaco: pies colgados sobre el sillón: leo el curriculum de ODBL: toma de decisiones bajo presión, seguimiento de políticas, creatividad, dinamismo y pro- actividad, iniciativa, orientación al cliente, responsable. Ni peso ni altura: y no confío en la imagen donde sale trajeado, es engañosa, cualquiera lo es, más cuando su forma esta bajo el influjo de computadores: cejas anchas, barba prominente: ni pasatiempos ni metas: excelente ortografía. Colaboración con el desarrollo del concepto de moda FLESH: proyecto de ropa urbana emergente: ambivalencia: interesante hasta el punto donde pueda conseguir descuento o criticar mi vestido: definitivamente tampoco es suficiente.


Saldré y quizá, si dejo los dos curriculums muy juntos, una foto eliminará a otra o viceversa. Con sus dos cuerpos retratados sólo cinco dedos por arriba del ombligo, tendrán que valerse de dientes y medios brazos para atacar: en la imagen no hay codos, caderas, rodillas visibles: no existen. Apenas saldré del cuarto y comenzará la pelea entre dos gusanos humanoides, par elástico de espinas dorsales levantándose a mitad de la mesa con precipitación, ciempiés arrojándose con pura rabia: él se arrastra de su hoja a la de ella y sobre el domicilio personal propina un cabezazo auspiciado por fuerzas horizontales, cae aturdida, ella lo muerde del cuello columpiándose y girando hasta formar una especia de babero rojo en su camisa rosa: la nariz detecta olor a mostaza, él lo mencionó en la parte curricular de enfermedades: alergias, específicamente, y ella aprovecha la oportunidad para dejar ir su cabeza contra la boca en un golpe seco que le revienta los dientes mientras él se va sofocando lentamente: garganta cerrada, paladar inflamado: ella arriba, él abajo con las fosas nasales a reventar, ardiéndole de calor. Ella toma un pica-diente, pero una enorme caja Lala cae sobre su cuerpo gusano, se queda aplastada por unos segundos: mujer oruga furibunda con trozos de cabello amarillo e hilos de leche en sus ropas: ¡quiero ese empleo!: él, listo, ya está atrincherado bajo los dientes de un tenedor con los restos de mi cigarro encendido: granada de tabaco, nicotina en vuelo directo cabeza de ella: arde: se revuelca sintiendo la carne hervir, la onda caliente cierra de afuerza sus ojos que ahora se pierden entre la humareda que sale de sus orejas, boca, cuencas, y lo recuerdo: mostaza inflamable: y como una chinche, garrapata, cochinilla se deja ir, en un ultimo suspiro envuelve a su oponente con el cuerpo entero, cerrándose, formando una inmensa bola charrascada: ciempiés atrapando su presa. Y terminan de arder en 10 a 15 minutos: fuego lento: pero herviría de ser agua: evaporación y quizá entonces lluvia, eso enseñan en alguna escuela mientras dos gusanos humanoides regresan al marco de sus fotos, al currículum vitae que les brinda plena existencia en sociedad y quiza, un empleo.

lunes, junio 22, 2009

...

El presente me hace falta,
incesantemente.







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encontré esta foto entre fotos
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viernes, junio 19, 2009

.Tardempanadas.


¡Por una cabrona Pepe! le dije a tu abuelo, si ya se está muriendo para qué quitarle el café. Doña Juana tenía finta de quien va emprendiendo retirada a otro mundo. La hubieras visto, has de cuenta tú, flaca flaca, de un codazo se las lleva la canija.



Al son de palote versus mesa, mi abuela cuenta cómo moría y no murió su suegra, señora menudita, calladita. Mira niña nada más de verte amasando recuerdo a la viejita, te faltan arrugas pero era así sin chiste, callada, seria, con cara de susto. Y échale poquito más del frasco para ver si damos con la receta, por tonta nunca la anoté, cuando estamos jóvenes pensamos fácil en todo y como sabía mantener la casa ordenada, a mi viejo -que en paz descanse- y a mis cinco hijos, cómo iba a escribir la receta de unas tristes empanadas, a cada rato horneábamos, para los niños hacíamos caracoles, flores, caballitos, ¡siin molde! eso sí, Margarita de repente desaparecía con el frasco de cajeta y regresaba toda chorreada con la boca llena de masa, pero a ver, dale más fuerza ¿cuánto fue siempre de harina? un kilo, entonces más manteca, no, no menos, agarra la bolsa para que no te embarres, sí otra cucharada, no mija de las grandes, así está bien, muy bien, con ganas, con cariño, cuando se tienen ganas todo sale bien. Ay Dios, mi abuela siempre tan positiva, mujer de rancho con carácter de caballo que se deja montar pero no dominar, me cae que por eso traía a su viejo durmiendo el sueño enamorado, me gustan sus historias, que su casa huela a café y esa sensación abrazo caluroso de horno encendido que te pone de mejillas rojas y hace que te relamas y relamas los labios. Trae el agua mija, un chorrito nada más. Me gusta oirla hablar, ver mis uñas rosas entre la harina, mis palmas espolvoreadas, las cosquillitas que dan entre los dedos, ¿cómo sería mi abuela cuando hacía sus empanadas? No, no tanta agua que se hace lacia. ¿La cia? Pero no te he dicho qué pasó después con la pobre viejita, la tenían en un cuarto chiquito, del tamaño del baño has tú a creer, sin ventanas, con puerta al cuarto de Julieta y una al de lavar. Como que me duelen las muñecas, siempre he creído que las mujeres de antes tenían buena condición física con eso de lavar, cocinar, planchar, mi abuela todavía se levanta a las seis y que el jardín, tortillas de harina, avena, alimentar a los pájaros: un canario, un gorrión y uno de castilla, no le gustan los baratos y cogelones periquitos del amor… No no, mira es con más fuerza, así, y mi abuela agarra la masa y sigue contando que a la viejecita no le daban ya ni su café porque dizque se estaba muriendo. Pásame la charola, la voy lavando mientras sigues amasando, no sea y haya una cagarruta de ratón. Tan limpia siempre, me molesta cuando dicen, pareces de rancho, conozco gente de rancho y es más limpia, ordenada y honesta, además a algunos como a mi abuelo les gustaba leer, ojala mi abuela me regalara la colección de libros que ya nadie usa, encuadernaditos en verde, con sus letritas plateadas, CLASICOS, y luego pensar que él también leyó Crimen y Castigo, ¡Jan! mira nomás, júntala mija júntala, la harina debe acercarse si no se va quedando fuera, con que le des unas cuantas maromas y listo, mira: sua ve ci ta. Ah pero perdí el hilo de la historia por estar pensando en testamentos con libros, qué egoísta, tonta, tonta, y resulta que la viejecita nomás estaba deshidratada, ni enferma ni convaleciente ni mucho menos, era una especie de maltrato o descuido que se presenta seguido entre hijos y padres. ¡Por una cabrona Pepe! le dije a tu abuelo cuando salíamos del rancho, si se está muriendo para qué quitarle su café, y nada que el doctor dijo: si esta señora está deshidratada pero nada más y a la mejor querían que se muriera, pero fíjate cómo todo lo ve Dios porque duró años y al final la que murió allí fue su hija, la que la metió en ese cuartucho, sí, se murió allí la pobre porque su casa se goteaba y resulta que ¡mija! ¡mija! ¡saca aprisa la otra charola que se te quema el negocio!


domingo, junio 07, 2009

.Piedad.


¡Ay santa angina mía revesada con pus de tomate aplastado! Las hormigas tomaron mi ombligo por chante, sus caminos trastornan mis intenciones de ajolote eusténico, ¡me han metido un corazón sin semilla que va soltando el hervor, fervor y al paso que voy terminaré haciéndole el favor! Socórremeee virgencita del jolgorio mal habido y mal reventado, éstas se me han colgado. ¡¡Salamandriaaa sácamelo del pensamiento y mañana vengo a guisarte unos huevossszz!!



Ingredientes


1. Chicloso de leche

2. Besos holandeses

3. Rompe muelas

4. Polvorón

5. Ojos de dátil negro

6. Capuchino espumosísimo

7. Bubaloo sabor napolitano

8. Camote con leche



Servir al tiempo en ombligo/hormiguero

sábado, junio 06, 2009


Todo lo que se puede decir es mentira, el resto es silencio, sólo que el silencio no existe. Las palabras no hacen el amor, hacen la ausencia, si digo agua ¿beberé? si digo pan ¿comeré? Lo que pasa con el alma es que no se ve, lo que pasa con el espíritu es que no se ve. ¿De dónde viene esa conspiración de invisibilidades?

A. Pizanirk


miércoles, junio 03, 2009

Perdimos el ombligo REPITO perdimos el ombligo, virgencita del pulque curado échame la bendición que yo ya no vivo, aterrizaje inminente y además forzado con alevosía y ventaja de que no somos aptos pa´ nadar, y te prometo sí te prometo dos Jesús míos y uno de la niña, ¡capitán! agárreseee, cuidado con el gato déle vuelta pele vuelta que le arrancamos los bigotes, ay sí debí traerme otro rosario, ándale Guadalupita del tostón preñado ya no comeré tamaaales por tu ineeeeeeeptituuuuuuuuuuuuuuuud


¡zas plaf taf! Todos murieron y nunca llegaron a Tar.


martes, junio 02, 2009



Dona cuerno se esponja porque el niño envuelto parece marrano, agárrala de arriba, no!! del cuerno noooooo mejor de abajo, de donde se esponja, qué manera de hacer concha cuando el borracho se llega se trepa se salta y se coge un bizcocho glasss-eado eado eado emparedado enfadado maniatado rabiatado desde el ano mando blando bando cuando dando me quedé.


lunes, junio 01, 2009



Mi segundo día con máquina de escribir se siente exactamente igual al primero. Una luz negra germina entre pequeñísimos pistilos ubicados en el corazón del armazón oxidado, y conforme amontono letras, el timbre con voz aguda anuncia nuestra siguiente parada: punto y aparte.


La puerta se dividió intempestivamente en signo de admiración abierto, sin cerradura, sin término fin se acabó la tristeza o alegría de nuestra frase interna. Apenas estuve frente a ella fue como navaja sobre pescuezo traidor, se deslizó limpia, eficiente, derramando sólo el ruido necesario por los suelos. Adentro el local estaba oscuro, pero en el periódico decía abrimos de cinco antes meridiano a siete pasado meridiano, así que seguí delante hasta sentir algo pisando mi sombra, sus dos manos peludas me tomaron por la cintura baja, me sentaron sobre una silla rodadora y cuando menos pensé estaba de manos-boca saboreando mermelada frente al precipicio: sí, frente al precipicio, barranco abarrotado con máquinas de escribir gigantescas, barranco signo de interrogación que abre y cierra donde no logro mirar: vértigo hostil: cuerpo de lodo.


¿Qué necesita? El eco venía de todas partes. Uu u una máquina de escribir. Sí ya veo, huele a monitor. Noo, no, yo no uso comp.. ¡Silencio! Mi cerebro percibía luces viniendo y desviniendo, provocando mareos que acercaban el fondo hasta mis ojos. Máquinas de escribir. Tenemos injustamente lo que usted necesita, sólo debe brincar. El mareo aumenta con sudor frío que me hela los labios y hace temblar mi estómago a la garganta a la punta de la lengua a cuando mano peluda me vuelve para atrás. Pero no se deje caer, que saltar y dejarse caer no es lo mismo, dijo la vocezota. Dé ja te caer… Las máquinas desfilaban en perfecta procesión, entre espacios sonoros, comas brillantes y versos leídos con excelente dicción. Estar allá abajo tragándome un punto y coma. ¡Señorita! Le advierto: quien salta puede encontrar su punto final. Pavadas, si el sueño más grande es hallar ese chignado punto final que te haga sentir que tuviste principio y clímax. Hemos perdido bastantes. Y en eso mientras el eco era eso, eco, miro cómo un punto se va abriendo, ocupa un insignificante espacio, debe ser el mío, está donde no cabe letra o número alguno, se queda viéndome fijo desde la hoja donde se refugia entre dos tenues líneas verdiazules, su espesura se clava en mí al grado de hacerme olvidar los mareos, su parpadeo me recuerda el nombre que yo había prometido nunca pronunciar. Él esta aquí, oculto tras ese punto regordete. Sentí fundirse un respiro dentro, ahora no hay na die, sólo ese punto negro desdoblándose en momentos, amenazando con saltar sobre mi rostro para llenarlo de tinta negra. Es apenas perceptible, tipografía sensible, delgada, rápida pero innegable, altanera, pedante. Un punto, un pinche punto donde nace el silencio exterior y el ruido mortal interno. Es punto que te pone de cielo al revés porque es un punto de pinche final abierto que no entiendo. ¿Y la voz? El local comenzó a cerrarse sobre mí, entero, desapareciendo lo ajeno y dándome injustamente lo que necesito. Si yo estaba segura de merecer algo más, dos puntos de esos que anuncian párrafos elementales, descripción a colores, nuevas temporadas y formas, quizá hasta un tercer punto de continuación perpetua, tercera realidad, no paralelidad absurda, ni siquiera punto y coma, horrible a la vista, punto y coma, detención media detención que no indica fin, sólo descanso, o coma, por qué no, habiendo tantos tantos signos ¡Señorita! Pinche puto punto final abierto… Es suyo. Pues que sea mío no siginifica que lo quiera o me lo deba llevar. Pasará tarde o temprano, mejor de una vez. No. Y que me levanto y mientras deseo quitármelo de los ojos mis pies se enredan en nada y caigo y no salté pero tampoco me dejé caer porque no tenía la intención. El eco es voz cuando se le encuentra inicio, y dijo que se han perdido muchos, y comprendo a qué se refería. Permaneceré varada un tiempo en el barranco, pero eso sí con mi punto final, definitivamente, muy muy muy aparte : soy un sobreviviente

martes, mayo 26, 2009

Olvidé traer flores para mi tumba por haberme quedado a limpiar el sombrero rojo, sí Darling, al que le salen alas pero no sabe aterrizar. Oye Cariño, Darling Darling, ¿dónde estás? hay estática entre nosotros y tu cara se deslava porque andamos tallando con sal la pantalla mental. Ya no piso cucarachas, me las como. Cariño, cucarachita de mi alma, últimamente las sombras que el sol va dejando por las banquetas me causan naúseas, cualquiera tiene negativo, y el aprovechado sol ni siquiera ha mandado el cheque para su manutención como estrella en la tierrra. Se pone caliente y quién lo aguanta, pues uno que anda caminando y cuando menos piensa ya lo tiene encima con la piel descarapelada y ardiente. Tengo frío y no puedo alcanzar la frasada, desperté sin brazos, han decidido no andar conmigo más, quiero vomitar y no puedo abrir la compuerta. Huele a polvo y lástima que no soy alérgica. Se me acumula la extrañarte en los hombros y parezco enorme jugador de futbol americano. Voy a rezar por ti, además de ser un jugador americano parezco un jugador maricón y chafa, por lo chapeteado de mi lado izquiero. Sí me caí, me cogí una pared, caí sobre el pino, no puedo recordarlo del todo. Hubiera querido. Te haré un pastel ¿quieres? Déjame arreglar la antena, es más fácil platicar contigo para no hacerle caso a los demás, a los del lado derecho, los que me dan comezón del lado derecho, donde termina en la cabeza, en la nuca ¿no m e crees verdad? hay una puta pistola que hace ojitos, pero ni siquiera quiero salir a cazar perros, no hay razón para matarlos, así como no había razón para que yo dejara de traerme flores hoy, para que exisitera toda esa estática pegajosa haciendonos tantas cosquillas hasta hacernos llorar, yo también me hago daño a veces. a poco creían que era de fuera nomás, el único rival justo es uno mismo, pero mira Darling, cuando me hago daño me pedronno, me disculpo me perdono, tú me entiendes, quiero que pongass grajeas de colores en mis brazos apra que lso cures, que te saques los ojos y me los pongas en la boca con miel, y además hoy es 26 de mayo, casi 27 de mayo y aunque nunca me acuerdo mucho de divisiones sabes que ésta sí me la sé y hasta cantanda. Pero la estática, ¿me oyes? coin operated boy...

lunes, mayo 25, 2009



De repente, como si hubiera olvidado que soy yo
vacío mi último vaso con agua a mitad del desierto

y corro, río a carcajadas
mientras lo aprieto fuerte contra mi pecho.

domingo, mayo 24, 2009



Había una vez, en un país muy muy cercano (nuez, harina, azúcar) una muchachita muy muy muy bonita, pero muy muy muy bonita, que todas las mañanas (mantequilla, chocolate, betún) se levantaba para ir a la escuela, entonces (ruega por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte, María) se peleaba con los amiguitos que tenía allí. Un buen día (royal, mermelada, tres leches, crema, cajeta) se lío con la maestra y la niña se convirtió en animal (bendita seas y bendito sea el fruto de levadura en tu vientre Jesús) y empezó a comerse a todos los demás (galleta, cereza, más betún, pizca de sal), empezó a crecer y crecer y a crecer, y sacó (granola, leche nestle, sonrisa) una gran pistola (ruega por nosotros) y empezó (mantequilla, María, Jesús, Chocolate) a dispararles a todos (ahora y el señor está contigo) murieron todos (Amén).

miércoles, mayo 20, 2009

Bichos con pecas

Imagino que ya viste el rayón que dejé en tu pared de litio. Sí era crayón, crayón verde con dientes incisivos, in ci si vo, no sé lo qué es pero me imagino un diente mordelón. Cariño lo siento, no, no es cierto, no siento ni madres, cuando el pequeño escarabajo entró a nuestra cocina con su cuerpecillo asoleado no pude evitar que mi lengua se alargara, lo enroscara y se lo llevara de un rápido latigazo hasta mi boca. Me lo tragué, pero no entero, mira todavía brilla y está calientito. ¿Quieres que lo saque de mi panza para ti? ¿Puedo pedirle disculpas? No, no quiero. No, no hoy, tengo hambre. Ahora tendrás que llamar de nuevo al gerente de piso para que envie a la merolica cuenta chistes.


Y luego ese poema de los puntos, las pecas, las manchas, las goteras o cosa parecida. Cariño, cómo que dos puntos, no es barato escribir de puntos sin que duela el corazón porque no imagino quién es el otro si tú debes ser uno. Y yo no quiero ser un punto, un puto punto en la punta tuya, una mancha, un destino, un eje, no otra vez con la geometría simplista de círculos, centros, chacras. Quiero ser un triángulo entero regordete y amarillo, quiero ser la distancia entre los tres vértices y no una parada de emergencia señalada con un punto de usted está aquí, odio la absurda permanencia, estar varada como granito de sal que olvidaron en la mesa y espera el trapo que lo tire al suelo.

martes, mayo 19, 2009

Ergh.

Una suerte interna del cráneo
es el espíritu.

La fruta se termina
y el gusano pasea con la barriga llena.

martes, mayo 12, 2009



Las flores más bellas, nacen en las camas de los muertos.

Más me sabe a exilio ésta jodida libertad de ti

lunes, mayo 11, 2009

Anfibio



Te veo venir con las manos preñadas y un listón sujetándote los ojos hacia atrás: achinados. Vestida de pájaro azul, nada más, me decido por la estrategia del equilibrio electrolítico, como la primera vez, en tiempo de lluvias constantes.

Te acercas a mi isla invadida y justo en el hueco de mi pecho colocas una flor polarizada. No, no estoy rota, es por el aire, y ríes con los ojos locos que tanto me gustan.

Anfibio, llegaste a bordo de un ojo fatigado.

Nuestros pies se desnudan mientras el zumo de las paredes escapa en forma de grito por la chimenea.

Es verde
el refugio de los hambrientos.

sábado, mayo 09, 2009



Soledad es quedarse frente al espejo hasta que termine de hablar

viernes, mayo 08, 2009


Son mis manos un sitio saqueado
donde los buitres vigilan la muerte de alguna de mis letras.
Oscuro.
Aquí nace el punto final
la tinta indeleble.

jueves, mayo 07, 2009


¿Acaso es el forastero que curará mis luciérnagas enfermas ahora que se han vuelto amarillas? ¿Quién toca? No lo veo. Me he puesto mi vestido púrpura con ventosas rosadas, si se acerca le succionaré los recuerdos de su primera vida. Dígame quién es. ¿Curará mis luciérnagas? Además me veo linda ¿no? mira mi vestido qué bonito, es púrpura con ventosas rosadas y mis pies están mojados. Me vestí así para abrirte cuando llegaras a curar a mis luciérnagas, además hice té de limón y tengo un frasco lleno de semillas de manzana para echarlas a los pajarillos que tienen el vientre fértil, les crecerán gigantescos árboles que llenen el campo de niños con ojos y sonrisas sin gravedad.

¿Eres tú mi forastero?

miércoles, mayo 06, 2009


Oscurece el vientre de pájaro
la última rama del árbol se ha secado.

martes, mayo 05, 2009

Espantapájaros

Sus pasos sobre la tierra causan terror entre los pájaros de mi casa, espero que los cantos culminen en una hermosa melodía compuesta sólo de silencio.

lunes, mayo 04, 2009

La Muñeca




Afuera es de noche, aunque por aquí últimamente siempre está oscuro. Hay un párpado sin sueño que va pintándose de negro, y avanza, huye entre mis pies que deambulan por el desierto. La sed de no tenerte, no saberte, no olerte, no palparte, me deja apilando cántaros vacíos. El gato se asusta. Los pájaros revolotean en mí, pero ésta vida mía se viene cansando de simular que no he permanecido ausente. Llora la muñeca y se viste de rojo, mientras el párpado negro se acerca y apadrina su funeral.

domingo, mayo 03, 2009

Bajo los senos de la espantosa tierra dios-la-perra se ha marchado… Termino de citar a Artaud y reconozco un dolor álgido en mi pecho, los lugares comunes sí duelen. El dolor. No me preguntes por qué cuando sé de dónde y desconozco cómo vendrá a sumergirme la luz oscura. El vacío puede colmarse e incluso desbordarse, pero jamás destruirse. Conciencia mujer, conciencia humana, conciencias que me impiden pensar en el origen o motivo de algún yo. De donde haya venido no existo.

sábado, mayo 02, 2009

Día soleado, lleno de sombras



Mientras anuncian que ha salido el sol
miro como las sombras se sientan, arquean y bailan detrás de nosotros.
Unas acompañan, otras persiguen,
hablan, escuchan y se quedan todo el día
hasta que nos hacemos uno con la noche.

viernes, mayo 01, 2009

Voz.



Las palabras no son yo, las palabras no me hacen y exactas, no existen. No hay voz ni lenguaje correcto para lo que vive dentro, para lo que vive en el silencio.

viernes, abril 17, 2009

.otro.
Cuando mi abuela conoció a otro dijo que ya no debería sentirme sola,
que cuatro perros y un gato son excelente compañía.

domingo, abril 12, 2009

.Lágrimas y Esperas.


Me has plantado tantas veces

que ya empiezo a echar raíces por lo ojos.


jueves, abril 09, 2009

Llevo una tristeza de muerte en el alma

Jesucristo


Pensaba mole y arroz para el aniversario de la niña, queso, ate de membrillo, manteles bordados con tonos naranjas. Pensaba tener tres mujeres que fueran dándole a las tortillas mientras los invitados comían entre vasos de horchata, tequila y brandy. Pensaba chilaquiles picosos al amanecer. Pensaba y ya veía a Doña Chefina alabando mi atención, agitando su abanico sobre esos dos enormes pechos que parecen saltarle del escote negro, guarda luto desde hace veinte años, en el vestido pues, todos saben de sus buenas cogederas con el carnicero de la Reforma y Quinta. Pensaba usar mi vestido azul rey, el cabello recogido en chongo y medias negras. Pensaba festejar en el rancho Las Gaviotas, decirle a Chepa del postre, capirotada con coco, nuez, pasas, chispas de colores y un poquito de miel. Pensaba desempolvar la talavera de mi madre o los platones de barro, aún con la visita segura de Don Eustacio, viejo mañoso, cada fiesta se lleva nomás un recuerdito niña Julieta, muy despechadito se guarda un salero un cenicero o un servilletero, amante de lo ajeno viejo cabrón, jamás se inmuta, la última vez se llevó el retrato de papel maché que hizo Raulito en la escuela y cuando fui a su casa me pidió sin la más mínima inhibición que consiguiera la parejita para tener a sus dos hijos, que en paz descansen, envueltos entre colores alegres. Pensaba a mi marido vestido con la camisa colorada, inflando globos y chismes al lado del compadre José, el año pasado Andrés se nos puso morado con la primera bolsa de veinte y Chayito pasó la tarde chillando nomás de pensar que se le pudo haber ido tan joven. Ah pero ni hablar de Nacho, ese sí es rete bueno pa´ soplar y soplar, hasta parece que está haciendo chamacos, tan bonitos, María, Evangelina, Jorgito, Regino, Pascual, Xochitl y los cuatitos. Pensaba en ellos, en el aniversario de tres años de la niña, pensaba en Renato cantándome de cerquita alguna de Agustín Lara con esos ojos de borrego enamorado que me seducen len ti ti to y luego pensaba otra vez en los niños, corriendo con algún pajarillo entre las manos, persiguiendo al perro, con rodillas raspadas, pensaba, sentía el calor del rancho entrándome por la nariz, llenándome los abrazos que me faltaron de mi madre. Olor a hierba, música de viento, pensaba mis pies sobre la tierra prieta y pude imaginar clarito un huisache enorme que se alza como quien sabe está dentro de su territorio, a lo lejos la presa llena y pensaba pensaba, pero la verdad es que al oír el último llamado para abordar el camión directo a Cholula dejé de pensar, se me fueron el alboroto y el festejo en un suspiro. Cuando sólo quedan pensares no queda más que correr hacia lo real, dar rumbo a lo más lejos posible donde sólo existan nuevas tristezas y sonrisas de todas, donde no haya ni vergüenzas ni más pinches llantos ni decepciones ni muertos ni él, ni días largos donde uno se la pasa pensando puras realidades que no existen.

viernes, abril 03, 2009


Cuán triste es
llorar al vacío
y desbordarlo.

viernes, marzo 27, 2009





Amanecí por costumbre, otra vez
reverenciando la obvia sucesión del tiempo.
Sola, con ojos de perro
desperté lamiendo banquetas
rasguñando basureros, besando múltiples
pupilas vacías de mí.

Amanecí contra mi voluntad
por tradición, sola
ansiando unos labios de tisis, un abrazo leproso,
un prodigioso cañón que consiga cogerme y venirse
venirse venirse, hasta mi muerte.

jueves, marzo 19, 2009

Dicen que estoy tocada, pero tumbarlo de un sartenazo fue puro buen tino de no quería aunque igual te lo merecías y ya qué.


Mire doc no estoy mal de nerviosismos, si lo noquié con el traste mientras tragaba frijoles puercos fue porque compró leche Lala. El cabrón sabe cuánto se me hincha la panza, sabe lo mal que me pone esa puta leche y de todos modos siempre termina trayéndola. Al principio iba y la cambiaba pero verdá de dios que salgo jodidísima del puesto de quesadillas. Yo le digo amablemente, Pancho por favor te encargo que no compres Lala, me suelta las tripas. Y es cuestión de cinco minutos pa´ verlo cojeando de regreso con las bolsas transparentes donde alcanzo a ver la Lala. Me ignora con los taponsotes bien puestos, es adrede, si viera que clarito lo imagino frente al refri del súper pensando entre Zaragoza Vaquita, Alpura y mejor le llevo Lala pa´ ver si así adelgaza la pendeja. Si ya sé, no soy talla cinco desde hace diez años, soy múltiplos de cinco tirándole ya al cien ¡pero el cabrón tiene la culpa! No puede quejarse si no me lleva una ensaladita cuando me la paso todo el día en el mercado. Si no engordas por tragar, engordas nomás de puro oler el cazo de las quesadillas y me cae doc que por la nariz también crece la panza. ¡Imagínese! tengo treinta años guisando bolas de maseca, pero no puedo lograr que éste cabrón se amase ni pa´ traer lo necesario de la tienda. Todos los días doblar tortillas, rellenarlas y echarlas al cazo, eso hago yo, eso sé hacer yo, así como antes sabía ponerlo loquito mientras hacíamos el amor. En mi vida he manoseado un chingo de ordenes, si le contara, aprendes mañas, prefieres tal o cual marca de maíz, descubres cómo agarrar la tortilla con la pala sin desperdiciar mucho relleno. El bisnes es sencillo, bajas la tortilla lento sobre el cazo y volteas de zopetón en chinga uno dos, recoges con cuidado la quesadilla ya frita, inclinas pa´ quitar la grasa innecesaria y dejar nomás el exceso rico, te limpias el sudor de la frente, respiras, sirves y listo. Y ahora pienso que algo así debí hacer con mi Pancho, quererlo y exprimirle solamente lo que sobra pa´ no dejarlo seco. El aceite termina por quemarse la cama también. La verdá que nosotros con tanta lonja ya ni cogemos, cuando nos abrazamos quedamos tan lejos que mejor terminamos poniéndole a la tele, programamos apagado automático y ps ya sabe la repetición de Lolita Ayala o el fataché. Es rebueno eso de tener entretenimiento pa´olvidar que uno anda siempre jodido sin recibir siquiera un diploma. Verdá de dios mi doc que deberían darnos papelito, trabajamos más de diez horas y aparte las quesadilleras ofrecemos hartos beneficios a la gente. Ire, viernes y martes preparamos huitlacoche, sábado de champurrado y miércoles de trague lo que pueda por cincuenta pesos. Es todo sabiduría, panza llena corazón contento. Yo desde chica le hago a las quesas y cuando agarras gusto te quedas. Entré a los trece cuando mi apá murió, él si era un caballero y usaba loción del sanborns, no como el Pancho que apesta. Ese nomás dice, es que yo soy poeta mi Magda, ¡Poeta cabrón! tan siquiera antes me dejaba algún verso escondido dentro del chal o en el puesto, ahora nomás trae esa puta leche Lala. ¡Cabrón egoísta! Usté nomás piénsele doc. ¿Eso es amar? ¿Cuánto le cuesta agarrar otra chingada leche? Mera voluntad mi doc, a las personas les falta puritita voluntá. Pero por lo pronto a ver quién puede más, si yo con la panza mala o él con el chichón del sartenazo.

domingo, marzo 15, 2009

.Preposiciones en el Bar Tres Gallos.

Se siente el Marlon Brando en sus primeras mubis: chingonada. Llega tarde, pide lo mismo que tú, modales innecesarios del siglo ya pasó, y en menos de lo que te tragas un gallo apunta con la bic como si trajera una puta pistola. Qué gustazo corazón, como sabes soy Edmundo Ferrer, periodista de El Heraldo. Si te sientes más cómoda guardo la libreta y uso la grabadora, aunque prefiero no abusar de modernidades, ja-ja-ja. Ay darling darling, es más in echar entrevista a mano ja-ja-ja y se tapa los dientes como si fuera a contárselos. Tenía unas ganas así aerostáticas de conocerte, ja-ja. Sus lambisconerías a mí también me traen ganas pero de guacarear sobre mi passport o en el suyo mejor, porque ya no traigo pa´ otro trago. Este tu humilde servidor prefiere bic y libreta, dan un caché más retro. Pendejo. Lo vintage no quita lo plástico. Además cuando no usas pilas ni casetitos contribuyes a cuidar el ambiente, ¿o no te parece preciosura? Ni pío. Pendejo, otra vez, y además hippie. Si antes había pensado llevármela tranquila, asentir con la cabeza o usar hermosos monosílabos me retracto. Ni me muevo. Ni me muevo. Siempre he creído que la ventaja de usar grabadora radica en poder utilizar citas textuales, tener pruebas en caso de demanda y claro, mantienes la vista fija sobre el entrevistado. ¿Y entonces lindura? ¿Comenzamos o esperamos otro vasito? Sonrío, por lo del vasito. Mi salud mental me obliga a orinar, me levanto. Debo ser cortés para completar su entrevista y el dinero para mi viaje. Pendejo, BIC.

Cuando regresé con las manos oliendo a palmolive guaraná ya tenía otro wiski servidito. El mesero, que es mi carnalote desde el primer ¿lomismodesiempre?, nos trajo unas tiritas de carne seca en salsa valentina. Él antes bien nombrado Pendejo, que desde ahora será con mayúscula propia de nombre propio, seguía con libreta en blanco. Se movía levantándose ligeramente del asiento para acomodar su chaqueta y evitar horrendas arrugas bajo su seboso trasero. Daba vueltas sistemáticas a su popote haciéndose el interesante. ¡Ay mijo! si supieras que a éste bar nomás vienen maquileros y estilistas, carniceros, taqueros, gente con quehaceres más imprescindibles en la vida que leer tu columna, y yo no soy la excepción, pero leer y salir es distinto, por la morralla. Cago orgullo y completo viaje a dondesealejos para hallarme algún olvidado, regodearme en sus extravagancias y virginidad de soy ñoñoestoifeo por eso no salgo con nadie hace un chingo. Con lo que me gustan los rechazados, escondiditos, tímidos ratones hurga cajones de abuela en busca de libros, discos, revistas y hasta instructivos de cómo usar la máquina Singer. A veces con el tiempo se vuelven interesantes o al menos eso dice la banda, y allí yo patitas pa´ qué las quero. Bien, ¿desde cuándo dices que escribes? me lanzo en busca de otros meandros. Desde los trece. Quiero largarme a Francia, conocer el barrio Montparnasse y Ruán, susurrar teté, memé, see see. ¿Qué te gusta de escribir, qué motiva a una dama tan joven a deletrear tanto la vida? Aunque igual más cerca sería harto barato, Machu Picchu, hojita de coca, aire despejado, sí sí. María puede conseguir credenciales de estudiante y sale a la mitad, aunque no sé si viajes internacionales hacen rebajones. También podría ir acompañada, compartiríamos gastos y mira acá allá acullá. Ay no, luego nadie aguanta mi empedernido vagueo, Antonia ya no quiero caminar bla bla bla… Entonces ¿qué te motiva? Ah, sí yo creo que... Agacho la mirada al passport que va dejando entrever la urgencia de pedir el siguiente. ¿Por qué servirán el wiski en vasos enanitos? Cuadrados rechonchitos como el wey que me pichó taxi antier jueves. El trabaja con vacas y me regañó por tomar tanta agua, dijo que a éstas bestias les dan tantos litros por kilo, sacó cálculos y según mi peso yo debería tomar poco menos de litro diario. ¡Darliingg! noc noc, tenemos que empezar la entrevista. Ah sí, mo ti va ción piensa piensa. Escribir es como respirar y ya, lo haces sin decir: ay ora voy a llenar dos hojas con letras que hablen sobre la paradoja de los gemelos de Einstein y luego Jaimito se va al espacio, ingresa dentro de un circo para poder mandar giros intergalácticos a su mamacita que vive en Coyoacán y además envejece menos que el hermano. ¡Vergas! Bueno a veces sí planeo pero procuro ser menos organizada para no deprimirme. Odio pláticas premeditadas, citas previas, pagar por adelantado. ¡Darling! ¡Wake up! Me desespero con eso de a las 9:30 en tal o cual cafecito, me dan nervios hartos esperar. Lo que me hace pensar, ¿qué hago aguantando este Pendejo con saco rosa plash y pestañas postizas? Odio sus zapatos amarillo maizena, no deja de mirarme ni un segundo, no puedo pensar. Espero tu respuesta querida. Ay ora muy indignado, como si yo le hubiera escogido ese tono para labios. Tac tic tac tic (nunca he entendido porque siempre empiezan con el tic). Para estas alturas mi entrevistador ya estaba desquiciado. No sé si por falta de respuestas o porque llevaba cinco wiskis y tenía la idea de que él pagaría mi peda. Deberían darle viáticos en su periodicucho tan siquiera pa´ tener a gusto al que va a ser columneado o más bien calumniado. Con los alcoholes las respuestas salen aprisa y sin adorno. Mira mona, te haré preguntas más sencillas, con lo que bien que te tienen en la redacción pensé que serías más smart y menos estorb. Pendejo. Hablemos de inspiración, ¿de dónde proviene la tuya? A la troya, esa palabra siempre me ha dado miedo porque la inspiración no existe ni para cagar. Tec tuc tec tuc. ¡Mujer! no has dicho una sola palabra ¿te quedaste muda pué? y allí que se le sale el acento regio, jajaja. ¿Qué pasa por qué ríes? No nada chulo, mira así te la pongo. Escribo a escribo ante bajo escribo, con escribo contra de escribo desde que escribo. ¡Y lo más importante! entre escribo y en escribo hacia escribo, escribo por escribo según escribo, aunque a veces sin escribo escribo sobre escribo tras el escribo. Y entonces sí que se levanta mi compa todo endemoniado, deja cinco billetes azules sobre la mesa, se acomoda el chal plash y se va, se va, se fue. Y yo me iré también, sí, a cualquier lado con su dinero. Mañana envío una carta a la redacción. Pendejo.

lunes, marzo 09, 2009

...

El cuerpo puede ser liviano o pleno

piense en la diferencia burbujeante.

La lengua que

limpia el paladar ahumado

intenso, proviene del olfato.

Entre el agua calma

directo, para imaginar la sensación.

viernes, marzo 06, 2009


Los parques están llenos de monstruos inofensivos






domingo, marzo 01, 2009

Bar Tres Gallos, otra vez.

Apenas lo vi me sedujo, fue como inesperado alucín de nomás le di un jalón y mira cómo me puse. El vato se veía tan loco que cuando pensé en ir al wáter no sabía si darle vuelta o aprovechar su borrachera para zamparle un beso, bajarle una morralla pa´otro pisto; porque una cosa es ser fachosa empedernida y otra los wiskis nais que no completo cuando me hundo en la jarra. Total que me levanto, Roberto grita que deje los cigarros, Martha le mete la lengua a un wey de vaqueras y yo que pensé en darle vuelta y besos y lana me tropiezo con una silla para ir a parar a los brazos del extravagante moreno. Sa bro so… no me gusta ese adjetivo pero ay qué bonitos ojos tienes debajo de esas dos cejas, son negros... y seguro tienes unas manías igual de oscuras por como apretaste mi cintura pa´ salvarme del chingazo.

¿Psss qué pasooo? ¿ta´ bien la chula? me agarrrra, me cuenta las costillas, los dientes, y reconstruye mi virginidad con su aliento a borrachote. ¿Nos echamos otra pa´l susto? Pues va. Tráigale lo que pida y entre el va y viene ya son cinco caballos los que galopan dentro de mi cuerpo, amenazan con salir desbocados en forma de vómito o sexo re-re-editable, osea alternas rostros y recuerdos al tor-són de sus caderas. ¡Los Cigarros Jaan! ese Roberto puto que no sabe cuando uno tiene la choya ocupada en el negocio y la baba mojándome desde la lengua hasta el culo. ¡Aviéntalooos! me cae de a madres que es la última vez que lo cargo, si nomás falta buscar otro joto que nos presente con la alta alcurnia de sus contaitos pa´ seguir vendiendo nuestros bisnes y los del Alejandro que ahora recuerdo no le llamé. Andaba rete triste porque robaron su morral con la revista que acababa de imprimir y nuestros poemas… ¡Poemas! Ja-ja-ja se burla a cada rato mi progenitor mientras junta las pelusas de su ombligote, yo cierro la puerta para no oir que hasta su cagada tiene más forma que mis versos, ¡ay moreno, chulo!, ¿pero tú no eres así verdá? me revuelvo entre el neón y el rechazo de mi padre, ya me acuerdo porque de a ratos pienso que no me gustan los baris: andan siempre achacándonos nuestros defectos, ay viajadota, les hablas tantito de algo real y bostezan… te sueltan sin preguntar cómo estás, no han de saber tu segundo nombre pero qué tal cuántos lunares entre cuello y nalga, se nota que no te cuestan las cosas, dicen si pierdes algo “valioso”, si tú no estabas allí, no sabes si lloré o ¿qué se supone debo hacer cuando el ratón ya torció?; además al fin es materia y me encanta pensar que soy poeta, como hoy que mejor me llevo estos ojos al colchón pa´ contar los resortes uno por uno y luego olvidar el número, porque claro, estaba clavada en otra cosa. Percibo un torrente inundándome cada recoveco, hasta me dan ganas de sentir y mañana al recordar volver a sentir, así como cuando dices ¡me enamoré! sin éxtasis ni nada, ¡a la antigüita!, con besos, miraditas, recaditos... debí llamarle a Alejandro, ¿dónde andará? ¿por qué no me marca? yo todavía pienso en él, los paseos de la Liber a Coyoacán, sus tacos a plena madrugada, si viera cuánto lo amo, así me caigo de a madres de chingonota tenía que llorar la última vez. vodka, wiski, chela, me echaré otro después de éste pa´ poder empinarme al moreno un rato, ponerle cara de Alejandro y con suerte escribir algo.

viernes, febrero 27, 2009

...

Cada extraño
fue antes conocido.

martes, febrero 17, 2009

Mis lunes mudos

Me se la lengua traba cuando apareces, me agarras de improviso con la mente ocupada y las manos embarradas de letras que intento acomodar; apareces así nomás cada lunes desde hace tres meses y no he aprendido a esperarte. No termino de sacar la cabeza del cuaderno cuando ya te sentaste y prendiste uno de mis tabacos. ¡Bonita! besas mi mejilla sin compasión, no tomas en cuenta que elevas mi pulso, estar al aire libre no me hace ajena al pánico: CLAUSTROFOBIA, así defino tenerte tan cerca, se me va la respiración en lentas caracolas que atraen los árboles hacia la mesa, las banquetas se achican, el cucú resuena tan fuerte que siento como el corazón y el graznido de las palomas pueden derribar los alrededores y todavía esperas escucharme, ¿qué diga qué? ¿hola? ¿buenas tardes? no hago ni pío, toso, intento simular que mis nervios son mera indiferencia. Estoy bien, sí, ¿y tú? ajá, me miras con esos ojos que parece nunca abres, es como si el sol diera siempre sobre los parpados que como conchas tiernas llevas puestos, me trabo, sonríes, preguntas si terminé mi artículo, ¿escribiste algo más?, léemelo. Yo siempre recibo de buena gana a los escuchas pero hoy me rehúso, temo, sudo de horror al pensar en abrir mi cuaderno, mostrarte mi letra agachada, dislexia múltiple, falta de ritmo, entonación, coherencia enjutada como mis labios que desean pegaditos los tuyos y me pongo idiota, olvido cualquier tema, pierdo mi habitual sarcasmo, olvido el libro de los pájaros que hallé hoy en el anaquel de la biblioteca con unas letras doradas en la portada, hay tres tipos de plumas y pensé contártelo cuando lo leí, pensé en ti porque escuchas atento y además las aves son mágicas, las plumas son de keratina y pueden regenerarse en dos meses, las golondrinas viajan de noche, y cuando logro explicarte las tres principales rutas de migración se me olvida lo demás, los patos, terodáctilos, dejo de pensar en el búho blanco cuando acaricias tu cabello, escuchas; eso me pone más nerviosa, no recuerdo nada, no puedo contarte que compré nuevos colores, cambié dos libros, terminé a Sartre y Beauvoir y Bovary; vendí a Camus y Flaubert decía que los artistas siempre prenden una vela al diablo y una al demonio… necesitan ser desvergonzados para excitar la imaginación… pero me perdí en tus mejillas, se ven mejor sin barba; y preguntas cómo se pronuncia Beauvoir y mientras torpemente miro tu boca, explico que laaa primera be con los labios para afuera, la segunda para adentro y siento como me sonrojo porque imaginé tu lengua, te acercas, me asusto, pierdo la serenidad, tiemblo, muero, me empino rápido la cerveza aprovechando que se acerca Joaquín, el niño de los mazapanes, rápido nos abraza, respiro asustada con el corazón en chinga. Fuf. Es un buen lunes, que coincidencia, ajá, Donde ande si es lunes me encuentras, puedo estar en el parque y me salpicas con agua de fuente, saltas de entre las plantas de la biblioteca, pasas mientras cruzo cualquier calle, saco copias o compro cigarros… y qué.. la verdad me empezaba a preocupar que dieran las ocho y no te había visto, quería decirte de las aves y la diferencia entre los huesos del brazo humano y sus alas que son tres principalmente, pero no lo dije, y también pude decir que enfermé, terminé las correcciones para el libro, la exposición, pero no. doy un trago a mi cerveza, me quedo inmóvil y tu pacífico cantas con Joaquín que se sienta para cenar con nosotros, y rio y sudo y espero y juro que recuperaré el habla para otro lunes.

domingo, febrero 01, 2009

Se solicita Clasificado

No respeto porque no confío, no comprendo porque envidio, porque me duele la choya de tanto darle vueltas y llegar al mismo punto, el del principio: rabia, decepción, impotencia, odio, y de allí tristeza, soledad, asco y suicidio. Ojala morir fuera tan sencillo como abrir el clasificado y escoger un fin, el que se quisiera o se pudiera pagar: Perfecta para fracasados, Indolora, Te llevamos directo al descanso, Viaje junto al amor de su vida por la eternidad, Garantizamos su llegada al cielo, Si paga de contado le regalamos las flores, Para quien no espera y ansía un mejor futuro, Precios preferenciales para grupos, No más soledad, Reencuentra a tus seres queridos, No esperes más, La Nada es el Todo… Pero no, welcom tu mai faquin sic donde te aguantas la vida que no escoges y hurgas arriba-abajo sin encontrar jamás un por qué y un para qué con duración de más de cinco minutos. Y abres el clasificado y sólo objetos idiotas que dices necesitar para ocuparte ocho horas como empleado que ahora viste marca y sigue tirando mierda apestosa por la cola, despiertas con lagañas iguales a las del niño que limpia el vidrio y compras pomada para las almorranas que en público niegas y achacas a tu abuela que uy, no sabe ni leer y se casó con un machista. La tele lo mismo, internet, radio, periódicos… Ni siquiera mi vida funcionó en feisbuk, ¿Si me denomino yo, por qué no puedo decidir sobre mí? Así nomás, “Adiós mundo cruel”, sin recelos, sufrideras ajenas ni el clásico ay pobrecita, ya se le veía aguitada pero no quería volver al sicólogo, le pregunté cómo estaba pero no dijo nada, como si importara realmente, como si no se hiciera el cuestionamiento por costumbre y bajo el deseo de que responda que estoy bien y me vaya sin soltar una sola lágrima que implique ser escuchada, no, más bien oída ¿quién abraza un monstruo? Quiero un clasificado real, aunque podría terminar escogiendo una muerte lenta como la que siento, quizá lo hice y te borran la memoria para que no te arrepientas, quizá pagué de a poquitos, en abonos; y hasta usé tarjeta de cliente frecuente; Aproveche precios en caso de reencarnación, recuerdo haberlo leído, sí, Compártala con su pareja, la que le dejó mucho antes de tomarse esa foto por el vigésimo aniversario, a la que ahora deseas haberle lanzado una bofetada, las cartas que recibías de otros, y sobre todo escupirle tan fuerte para que muriera ahogado en el lodo formado por la saliva y tierra donde debiera estar enterrado para que yo no escribiera tanta charla que a nadie interesa, sólo a mí y eso, porque lo siento.

Bandeja de Entrada

A veces no queda sino luz de monitor, Bandeja de Entrada (51); y vacilo en dar clic para poder negar mi soledad y pasar desapercibidos los 51 correos que seguramente son basura sin remitente preferencial. Quito la mano del maus y contengo la angustia, ya nadie me escribe, clic o no clic, es como estar a un botón de que te echen en cara tu insignificancia, que te lean el presente; ese es el tiempo que más duele porque siempre está. Pasado y futuro se olvidan, idealizan o reconstruyen, pero cuando la soledad se conjuga en presente cala de a madres y sueltas el maus, decides no seguir para imaginar palabras que nunca llegan, porque nadie se preocupa por acomodarlas o inventarlas para ti. Y si alguien escribió no sabré, a la mejor se arrepintieron de negarme el trabajo, alguien mandó saludos o pregunta por mi operación. No. Estoy segura de que la correspondencia es algo viejo, los “cómo estás” se reciben y dan por compromiso, se extinguieron las cartas, telegramas insomniales, risas personalizadas, abrazos, mitos que me revelaban verdades y mentiras dolorosas, obscenidades y algunas manías religiosas. Mail para la señorita del sombreritongo rojo, comí un sándwich con frijoles y queso, perseguí un gallo en el Tec, salí temprano… Narrar un te amo, diarreas, puestas de sol, urticaria, sentimientos, juegos y versos era imprescindible, contar una vida real o imaginaria a otro y que èste se interesara era importante, me hacìa feliz, mis anècdotas valìan al ser leìdas. Enviar era como existir y podré sonar débil, frágil o hasta vouyerista, pero algunos como Sartre creen en la extrema semejanza entre una vida narrada y una vivida. Leer, releer garabatos y colocarse algún sentimiento, sentirse poeta o filósofo. Pero párrafos y versos se quedaron atrás o yo me quedé allá y siguieron avanzando, largaron a un sitio donde yo no tengo acceso. Eran una o dos cartas por semana, mis favoritos eran esos de Sin Asunto, los que no tenían qué decir y contaban lo demás. Ahora mi buzón se llena de comunicados con fanfarronadas políticas, promociones, invitaciones a realidades alternas donde se juegan carreras de ego entre fotos y número de comentarios, hasta hice un blog para sentir que era leída cuando ya nadie escribió. Hasta hice un blog. Pero ¿de qué te sirven dos comentarios? Obviamente no funciona, no se pone el todo, no existe de antemano la complicidad, el juego honesto de dos o hasta cinco, la intimidad. Bandeja de Entrada 51, 18, 29, 136, los números no importan, el silencio siempre es el mismo.